Se activa una de las fallas geológicas más peligrosas del planeta

A finales de septiembre, Estambul sufrió dos fuertes sismos de magnitudes 4,7 y 5,7 en la escala de Ritcher. Éstos ocurrieron con solo dos días de diferencia. El segundo, con epicentro en el mar de Mármara, fue reportado como el temblor más fuerte en la región en 20 años.

Según investigadores del Centro de Investigaciones de Geociencias de Alemania, estos sismos han activado una de las fallas geológicas más peligrosas del planeta, la falla de Anatolia del Norte, donde se encuentra Estambul. Ésta separa las placas tectónicas de Eurasia y Anatolia.

Los investigadores alertan de un posible terremoto de magnitud entre 7,1 y 7,4 en los próximos años.