Jair Bolsonaro: “Soy mesías, pero no hago milagros”

Jair Bolsonaro no da tregua a la polémica, después de las declaraciones de Sergio Moro, fue el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Celso de Mello quien ordenó este lunes investigar las acusaciones vertidas contra el presidente por supuesta "interferencia política" en la Policía Federal.

El juez dio un plazo de 60 días para que la Policía Federal interrogue a Moro sobre esas declaraciones y las conclusiones deberán ser entregadas al Fiscal General, a partir de ello pueden surgir dos caminos, la primera, el juicio político contra Jair Bolsonaro y la segunda de Falso Testimonio contra Sergio Moro.

Luego de esto el presidente Bolsonaro, nombró el martes al nuevo Ministro de Justicia a un abogado de perfil moderado, André Mendonça, quien además de tener una sólida carrera como jurista y abogado del estado, es pastor auxiliar en una iglesia presbiteriana; él agradeció vía tweeter al presidente por la confianza y ratificó su compromiso con el país.

Por otro lado también se designó a la persona que estará al frente de la Policía Federal y corresponde a Alexandre Ramagem, amigo de Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, quien se desempeñó como jefe del equipo de seguridad, durante la candidatura de Bolsonaro después de que éste fuera apuñalado durante un acto de campaña y que ahora estará encargado de investigar las denuncias en contra del presidente.

Y las últimas declaraciones que han causado aún más malestar contra Bolsonaro fue la respuesta que dio a los medios de comunicación, luego que uno de los reporteros le cuestionara sobre el número de muertos que existen en Brasil por coronavirus, pues según últimos reportes el número de decesos en este país ha superado incluso a China; ante lo cual Bolsonaro respondió.

Esto haciendo referencia a su segundo nombre Mesías, como se conoce el presidente ha sido ha sido duramente juzgado por su escepticismo ante la nueva enfermedad, que llegó a calificar de "gripecita". En sus declaraciones mostró su "solidaridad a las familias que perdieron seres queridos", pero reiteró que él no podía "hacer milagros". "Mañana seré yo. Lógicamente, uno quiere tener una muerte digna y dejar una buena historia", añadió el mandatario, quien además afirmó que "el virus va a afectar al 70 % de la población", lo cual "es infelizmente una realidad".